Hola a todos
Ya todos estamos nuevamente en Buenos Aires.
Nos reencontramos y abrazamos con nuestros seres queridos.
Nos contamos "las nuevas" de estas dos semanas.
Ya los alumnos están retomando de a poco su rutina en la escuela.
Lo que vivimos en esta masá nos marcó a fondo.
La gran mayoría que padeció la shoá no pudo volver, no pudo reencontrarse, no pudo abrazar a los suyos.
El profundo dolor vivido en Polonia se mezcla con la increíble y desbordante felicidad experimentada en Eretz Israel y en el festejo de sus primeros 60 años.
Esta masá no termina acá. Recién empieza.
Está en todos nosotros, marchistas, mantener viva la memoria de lo que pasó y poder transmitir a los demás, junto a los sobrevivientes y sus familias, lo que fue el peor de los horrores de lo que fue capaz el hombre de hacer contra su prójimo.
Escencialmente para que no vuelva a pasar.
Para hacer a este mundo un poco mejor.
En el viaje, mientras transcurrían los días, cada uno iba escribiendo algo para sí mismo o para los suyos. En silencio, a un costado de las vías en Birkenau, frente al kotel, en un almuerzo en Tykochin o en Yaffo. A la noche en un rincón del hotel o de la habitación, mientras la oscuridad escondía nuestras sensaciones a veces muy tristes y otras impregnadas de felicidad.
Invito a todos ustedes, marchistas, familiares y amigos que nos siguieron durante estos días a través del blog, a enviárme lo que hayan escrito a mfeiguin@ort.edu.ar
La idea es plasmar en una publicación todo lo escrito como recuerdo de esta masá.
Por eso esta no es una despedida.
Es una bienvenida a seguir creando
Marcelo Feiguin
Ya todos estamos nuevamente en Buenos Aires.
Nos reencontramos y abrazamos con nuestros seres queridos.
Nos contamos "las nuevas" de estas dos semanas.
Ya los alumnos están retomando de a poco su rutina en la escuela.
Lo que vivimos en esta masá nos marcó a fondo.
La gran mayoría que padeció la shoá no pudo volver, no pudo reencontrarse, no pudo abrazar a los suyos.
El profundo dolor vivido en Polonia se mezcla con la increíble y desbordante felicidad experimentada en Eretz Israel y en el festejo de sus primeros 60 años.
Esta masá no termina acá. Recién empieza.
Está en todos nosotros, marchistas, mantener viva la memoria de lo que pasó y poder transmitir a los demás, junto a los sobrevivientes y sus familias, lo que fue el peor de los horrores de lo que fue capaz el hombre de hacer contra su prójimo.
Escencialmente para que no vuelva a pasar.
Para hacer a este mundo un poco mejor.
En el viaje, mientras transcurrían los días, cada uno iba escribiendo algo para sí mismo o para los suyos. En silencio, a un costado de las vías en Birkenau, frente al kotel, en un almuerzo en Tykochin o en Yaffo. A la noche en un rincón del hotel o de la habitación, mientras la oscuridad escondía nuestras sensaciones a veces muy tristes y otras impregnadas de felicidad.
Invito a todos ustedes, marchistas, familiares y amigos que nos siguieron durante estos días a través del blog, a enviárme lo que hayan escrito a mfeiguin@ort.edu.ar
La idea es plasmar en una publicación todo lo escrito como recuerdo de esta masá.
Por eso esta no es una despedida.
Es una bienvenida a seguir creando
Marcelo Feiguin
5 comentarios:
Marcelo, Soy Sergio Volman, papá de Jonas. Deseo compartir estas palabras con todos ustedes. Tuve la suerte de haber cursado mi secundaria en el Colegio Rambam, siempre me he sentido orgulloso de haber estado en esa escuela. Tuve la bendita suerte de haber conocido y aprendido lo que fue la Shoa, tuve docentes que se han encargado de haberme grabado a fuego la terrible historia vivida en los años 40. En esta oportunidad ver que mi hijo este haya tenido esta experiencia, en vivo, me llena de orgullo y me siento estar reviviendo mi historia de adolescente en el colegio. Toda la vida he deseado este viaje, que por diversos motivos no se me ha dado, tengo fé que lo voy a lograr muy pronto. El miercoles último cuando recibí a mi hijo, luego de haber compartido sus comentarios, las fotos y otras cosas mas me convencí que la misión estaba cumplida. Sé que no hace falta decirlo, pero siéntanse orgullosos porque la misión está cumplida. Sergio
Querido Marcelo,Horacio, Bibiana, y todos los responsables de nuestra hija en este inolvidable viaje :
Hoy mas felices que nunca pudiendo conversar y expresarnos junto a nuestra hija Caro personalmente y llorando por los momentos tan emotivos y disfrutando de los momentos de alegria que han pasado. Sin lugar a dudas JAMAS OLVIDAREMOS y como padres orgullosos de nuestra hija llego diciendo las mismas palabras surgidas de ver una situacion que aunque algunos quieran negarlo existio y que aun hay gente por no llamarlos de otra forma que siguen odiando o negando, sin embargo quedo en su retina todo el horror y nunca podra olvidarse.
Sobre Israel vino contenta, con una alegria indescriptible y con la conviccion que es el unico lugar donde se puede estar con la bandera del pais y que nadie te diga nada, al contrario compartian y se emocionaban junto a ella.
Mucho mas hay para hablar y agradecer por eso conta con nosotros en seguir adelante en esta etapa y siempre.
Gracias.. mil gracias .. estamos felices de compartirlo con uds y con nuestra hija Carolina
Papas de Caro Ambach
Hola otra vez
Como veran no nos alcanzo un solo comentario:
Que decir!
Que opinar!
Que sentir!
QUE...QUE!!!...
Sin palabras..
Ya no cabe la palabra AGRADECIMIENTO solamente: Nuestra hija esta junto a nosotros, con esa mezcla de sentimientos que provoca NO OLVIDAR, RECORDAR, VIVENCIAR lo triste y lo alegre, por momentos con lagrimas de dolor, por momentos con inmensa satisfaccion por sentirse plena y feliz de haber realizado uno de sus mayores objetivos. Desde nosotros los papas vivimos desde aca cada paso, cada llamado, cada noticia con pasion inigualable imposible de describir y escribir en esta maravillosa via de comunicacion que es el BLOG. Estamos a disposicion de ustedes paraa todo lo que necesiten incondicionalmente como lo hicieron diariamente con nuestra dulce Caro.
Gracias! Gracias y mas.....
Papas de Caro Ambach
queridos todos los que han hecho posible llevar a cabo esta experiencia:
Me es dificil poner en palabras lo que sentí al escuchar los relatos de mi hija a su vuelta del viaje.
Entre la tristeza y el horror de Polonia y la felicidad de descubrir una Israel llena de vida y crecimiento, nos llenábamos de emoción.
Las fotos y las notas del viaje permitieron acompañar este recorrido lleno de anécdotas y recuerdos recientes...
Pero mi impacto mayor,aquello que me permite sentir que realmente la misión se cumplió es escuchar de Michelle que despues de haber vivido esta experiencia pudo comprender que su identidad con el pueblo judío no se da por herencia sino por una profunda convicción y elección.
Que Israel es suyo aunque no viva en él...
Creo que ese sentimiento la enaltece, y también a quienes la queremos y acompañamos en la vida!
Gracias por cuidar de ella y de todo lo que hizo de este viaje una experiencia única.
Con cariño
Claudia (mama de Michelle Kladniew)
Queridos Marcelo, Horacio y Viviana: MUCHISIMAS GRACIAS!!!! MIL GRACIAS!!!
Por haber cuidado de Juli como lo hicieron,por la excelente organizacion del viaje,por compartir los momentos de alegria y por la contencion en los momentos de horror y de dolor.Porque mi hija esta feliz, contenta y orgullosa de todo lo que vivio;porque nosotros estamos contentos, emocionados y orgullosos de este viaje, y mucho, muchisimo les debemos a ustedes. Jamas nos imaginamos que el Blog podia ser lo que fue, una necesidad, y convertirse en lo que se convirtio, un placer, hasta hoy no puedo dejar de leerlo, a Juli tambien le sorprendio, le encanto.
De chica y en la adolescencia tambien me enseñaron, me hablaron y me mostraron lo que fue la shoa, tuve una mora que tenia en el brazo gravado su numero, pero me impresinaba mucho la humillacion, el dolor y la bestialidad humana, ahora pude sentarme y ver con mi hija "todas las fotos", recordar y cantar una vez mas el himno de los partizanim que tanta trizteza me causaba.
Agradezco a Dios la posibilidad de que mi hija haya estado en la tierra donde nacio y vivio mi bube que se enorgullesia de tener "la mejor panaderia de Varsovia", antes del horror.
Para terminar quiero destacar la alegria con la que Juli vivio el iom haatzmaut y todo la estadia en Israel.
Siempre me emocione al cantar el Hatikva, por suerte a mi hija le pasa lo mismo!!!!
Gracias!!! Sylvana la mama de Juli Ponieman
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